sábado, 18 de julio de 2015

Camboya: De crucero hasta Battambang

Nuestro siguiente destino es Battambang una de las grandes ciudades de Camboya pero con poco interés turístico, sin embargo cada vez se está haciendo más famosa por el interesante paseo en barco que te lleva hasta allí desde Siem Reap.
No lo teníamos en nuestros planes pero gracias a las recomendaciones de varias personas decidimos contratar el barco. Gracias Amagoia ;)
El trayecto son unas 8 horas, primero se cruza el lago Tonle Sap y después se entra en el río Sangker para recorrerlo mientras se van viendo las aldeas flotantes y toda la vida que se desarrolla en torno al río.

Aunque suena de lo mas idílico y el viaje nos ha encantado e incluso  lo repetiríamos, no nos vamos a engañar.... el trayecto en barco cuesta unos 25 $ en un pequeño barco viejo y totalmente lleno de gente, así que la relación calidad precio del servicio es muy mala.
No nos ha pasado nada pero creo que no tienen muy en cuenta la seguridad en este tipo de transportes a pesar de tener algun chaleco salvavidas a bordo.
Realmente los transportes en Camboya son baratos por lo que el precio del barco es desorbitado y los locales no pagarán ni la mitad por el mismo servicio, pero han visto que la ruta tiene interés turístico y se aprovechan. No hay mas que ver que el 90 % de los pasajeros eramos guiris.
En cuanto a la seguridad, en Asia todo vale, y parece que los turistas aceptamos todo aunque no deberia ser así. Si esto mismo se hiciese en el país de origen de cualquiera de los que íbamos en ese barco, más de uno se pondría como una fiera y no se subiría, o incluso pediría el libro de reclamaciones para que le devolviesen la pasta, pero esto es Asia...es parte del viaje. Hay cosas que deberían cambiar.


Después de una media hora de bus  (incluido en el precio del billete), por fin llegamos al muelle. Otro tema que también tiene punta porque nos metieron a 20 en una furgoneta vieja de 16 plazas con maletas incluidas, íbamos como en una lata de sardinas donde ni siquiera el conductor tenía sitio porque iba totalmente rodeado de maletas.

Mientras yo me quedé a recoger las maletas Rosi fue a pillar sitio en el barco y a ver como iba el tema. Cuando llegué a la zona de embarque, Rosi ya no estaba! Comooor??? Entré en pánico, empecé a preguntar a todos los que andaban por allí pero nadie sabía decirme nada, hay mucha gente y más barcos a otros destinos. Al final me comentan que puede que se haya ido en el primer barco,  había mucha gente y como estaba lleno, decidieron poner otro barco.
Les pido que llamen al barco y comprueben que es así, me lo confirman y todo esto por señas porque de inglés más bien poco.
Así que me subo a mi barco y se supone que más adelante podremos juntarnos cuando los 2 barcos se aproximen....y sí, al cabo de 1 hora más o menos Rosi se pasa a mi barco, vaya susto!! Pasó de todo por mi cabeza, pero al final solo un pequeño contratiempo y una anécdota de la que reírnos el resto del viaje.

Version Rosi: Llego a los pantalanes donde hay un montón de barcos y los chicos gritan los destinos, me monto en el de Battambang y veo que también hay gente de la que venía en la furgoneta con nosotros, el barco está a tope. No me da tiempo ni a sentarme y el barco empieza a salir. No puede ser!! le digo al chico, "wait, wait, my husband is coming" varias veces, pero no me entiende, no habla inglés y todo el tiempo me dice "Yes, yes", hasta que al final me dice "2 boats".
Bueno..., desisto y me supongo que hay otro barco porque además en mi barco no está toda la gente que venía con nosotros en la furgoneta, así que cojo posiciones sobre el techo para disfrutar del viaje. Le mando un sms a Juan para que no se preocupe y malo será que sino nos vemos en el camino no nos encontremos en destino.

El viaje, si dejamos a parte el barco en sí, es espectacular. Te permite observar el día a día de esta gente, es algo increíble como todo su vida gira en torno al agua.
Viven en casas flotantes, pero además todos los negocios, el medico, la iglesia, los colegios, absolutamente todo es flotante. Puedes ver a la gente haciendo las labores de casa, haciendo la compra, trabajando en el taller de reparación de barcas o en el bar.


Ya habíamos visto pueblos flotantes en el lago Titicaca en Perú y en la bahía de Ha Long en Vietnam pero a pesar de ello este tipo de vida no deja de sorprendernos.
La vida diaria es como la de cualquier pueblo, la gente va a comprar, a la peluquería o los niños van al cole, pero todo se hace en barca.
La frutería es una barca que va puerta a puerta y también  la tienda de peluches. Todos los niños, incluso los mas pequeños van a clase en sus propias barcas.  El transporte de mercancías se hace también por el río.


Pasando los pueblos principales se llega a las zonas de pesca, se pueden ver diferentes artes de pesca pero las mas llamativas son las 'Chinese Nets', están en las zonas más anchas y profundas del río, todo un  sistema montado con bambú que suele tener al lado una caseta flotante donde viven el pescador y su familia.
A medida que el río se hace menos profundo las artes de pesca cambian y se pueden ver a pescadores cachas sobre balsas hechas con bolsas de plástico rellenas de hojas, o si tienen mas recursod quiza tengan su propia barca, otros pescan con redes metidos hasta el cuello en el río.


Donde el río es mas estrecho y menos profundo, la gente ya no vive en casa flotantes y montan sus casa en las orillas, la mayoría sobre palafitos.
A medida que nos vamos acercando a la ciudad se ve que la gente no vive directamente del río pero es parte importante de sus vidas, la gente se baña o lava la ropa, usan el ferry de bambú para cruzar en moto de una orilla a otra y los niños juegan en las orillas.
Para todos los niños a lo largo del recorrido el echo de que pase el barco es todo un acontecimiento, sonríen, y gritan 'helloooo', te echas unas risas porque algunos niños se vuelven locos, salen corriendo de casa y no paran de saludar como si fuera una fiesta.


A pesar de 9 horas poco confortables ya que nos pasamos todo el viaje en el techo del barco, el viaje se hace muy corto y entretenido, y la verdad es que merece mucho la pena.
El motor del barco falló varias veces y hubo que ayudar a sacarlo de la arena porque el nivel del río estaba bajo pero ya sabéis...esto es Asia...jejejejeje

Llegamos a Battambang y decidimos quedarnos allí un par de días para visitar lo más importante. Nos sorprende que no es una ciudad muy grande, pero es la segunda ciudad de Camboya después de su capital Phnom Penh.
Para variar un poco, lo que más nos gustó fue el mercado, jejejeje.
Pero es que en este caso, es un Corte Inglés a lo camboyano, no solo hay verduras, pescado o la decoración para recibir el Año Nuevo Lunar o Chino (es como la navidad para nosotros y ya comentaremos sobre este tema mas adelante), en este mercado se vende absolutamente de todo! Es enorme y está dividido en diferentes gremios.


Puedes ver en directo como trabaja el gremio de los joyeros, como hacen anillos de oro o como engarzan piedras preciosas en una pulsera, y unos metros más allá puedes ver todos los puestos de peluquería.
También esta la zona de las modistas, y se ve a todas las chicas haciendo los vestidos de fiesta y bordándolos piedrita a piedrita. Ahora entendemos porque Amancio Ortega produce alguna ropa por estos lares...no creo que en Arteixo tuviesen la paciencia para trabajar como estas señoras, o igual si, pero a que precio?

Todo empieza y termina en el mercado, las modistas compran también en el mercado las telas, los hilos y todo lo necesario en sus puestos correspondientes, las peluqueras tienen donde comprar los productos y también donde arreglar los secadores, cada joyero tiene su propia tienda en el mercado donde vender las joyas que hacen. Sorprende ver tanto oro y tanto brillo en un mercado de este tipo, pero a los locales les encanta el oro!!
También hay zona de droguería, ferretería y por supuesto zona de comidas!.


Un mercado muy completo y muy interesante para perderse un rato por el.

La ciudad  tiene bastantes templos budistas, que son de los más importantes de Camboya, aunque después de ver los de Luang Prabang no son tan impresionantes. Pero siempre esta bien ver la vida de los monjes con sus llamativas túnicas.
Nos damos un paseo por la ciudad mientras recorremos algunos templos y vemos que es una ciudad muy tranquila, con vida de pueblo.
Aquí también se puede ver la influencia francesa en algunos edificios y algunos expatriados franceses han montado aquí pequeños negocios como restaurantes y "hoteles boutique" (algo muy francés).


Como gran ciudad tambien tiene actividad cultural, aquel circo de Siem Reap tiene su escuela en Battambang, los artistas se forman aquí y luego dan el salto a la fama. No nos lo podemos perder.
Detrás del circo Phare hay una asociación con el fin de dar formación escolar y hogar a muchos niños sin familia o de familias sin recursos.
Nos gustó mucho, son muy buenos, el show es muy entretenido y te deja muchas veces con la boca abierta. Si estos son los aprendices, como serán los profesionales de verdad!
Pero también hay que decir que para los precios de Camboya quizá la entrada sea un poco elevada teniendo en cuenta que el circo es de aprendices y las instalaciones son bastante básicas, todo sea por apoyar una causa tan noble!

Dejamos Battambang para poner dirección a la capital, Pnom Penh, la perla de Asia...seguimos de ruta por Camboya!!

Información viajera

Barco a Battanbang:
Todas las agencias en Siam Reap venden los tickets y siempre es recomendable regatear, nosotros los sacamos por 21 $. Seguro que es mas barato comprarlo en el puerto pero necesitas llegar hasta allí y esta un poco lejos. El precio del billete incluye el autobus hasta el puerto y te recogen en el hotel.
La relación calidad precio del barco es muy mala pero el recorrido es de lo mas interesante y muy recomendable.
También se puede hacer un tour similar pero mas corto desde SiamReap para ver las aldeas flotantes si no se quiere ir hasta Battanabang

Star Hotel:
Buen hotel y bien de precio (unos 15 $ la habitacion sin desayuno), a un breve paseo del mercado y a un minuto andando de las agencias de autobuses.
La empresa tiene 3 hoteles en la ciudad pero este es el que esta mejor de precio.
Cuando llegas a Battanabang con el barco hay un monton de tuctucs esperando y muchos de los hoteles ofrecen servicio gratuito de traslado. Teniamos mirado este hotel antes de llegar, asi que nos montamos en el tuctuc con el señor que llevaba el cartel del hotel y nos dejo alli sin combrarnos nada.
De todas formas, donde te deja el barco esta casi en el centro y se podria ir andando hasta algunos hoteles pero si te llevan gratis, mejor que mejor.
http://www.starhotelbattambang.com/index.php

Circo Phare:
Es el famoso circo de Camboya y es en Battanbang donde todos los chicos se forman, donde empieza el proyecto. Cuando crecen y estan preparados pasan al circo de Siam Reap.
Un futuro para todos estos niños y una buena iniciativa. Muy recomendable apoyar estos proyectos.
El precio de la entrada en Battanbang es similar al de Siam Reap y alli los espectáculos estan mejor montados.
http://www.phareps.org/agenda

Angkor Express Bus:
Las agencias de autobuses se concentran casi todas en la misma zona, asi que te puedes acercar para comparar precios y horarios.
Finalmemte contratamos con Angkor Express porque el horario nos venía bien, el billete nos costos unos 5 $ y el servicio es bueno. Tarda 6 horas en llegar a la capital.
Algunas empresas hacen servicio de Van, el trayecto son unas 5 horas pero el precio del billete se duplica, asi que descartamos la opción.

miércoles, 8 de julio de 2015

Camboya: Descubriendo Angkor

Llegamos al aeropuerto de Siem Reap a media mañana y después de los trámites de inmigración pertinentes cogemos un tuc tuc que nos lleva al centro de la  ciudad.

Siem Reap es una ciudad relativamente nueva, hecha por y para el turista, que después del descubrimiento de los templos de Angkor y su explosión turística no para de crecer.

Hay miles de hoteles y miles de restaurantes de todos los tipos y para todos los bolsillos. La verdad es que no parece que estés en Camboya, tanto es así que la moneda más usada es el dolar americano, a pesar de tener la suya propia, el riel camboyano.

Como casi siempre, llegamos sin reserva y después de ver un par de sitios nos quedamos la primera noche en King Angkor Villa, porque se hará pronto de noche y además tiene piscina.  El hotel está un poco por encima de nuestro presupuesto teniendo en cuenta que se pueden encontrar alojamientos más baratos, pero con el calor que hace  la piscina viene de perlas.
Después de instalarnos y descansar un poco nos vamos a explorar la ciudad y a investigar los precios para ir a ver los templos de Angkor.
La ciudad nos recuerda a la Tailandia más turística, tuctuqueros a miles ofreciendo de todo, casas de masajes a precios muy bajos, mercados nocturnos, restaurantes por todos lados, y mucha gente.
Incluso hay una zona llamada Pub Street donde hay un montón de bares y discotecas con la música a tope (demasiado alta...parece una competición a ver quien sube más el volumen) y llenos de mochileros y jóvenes o no tan jóvenes de fiesta.

Vamos preguntando a los conductores de tuc tuc y vemos que tienen todo muy estandarizado. Hay 2 circuitos, el largo y el corto y haciendo los 2 circuitos en 2 días puedes ver todos los templos principales. Lo malo es que sales a la misma hora que todo el mundo y te arriesgas a ver siempre todos los templos llenos de gente.
Pero hay una tercera opción, contratar un tuc tuc para todo el día y hacer la visita a tu ritmo e intentando esquivar las horas punta los templos principales. Esa será nuestra opción, pero dejaremos la elección de nuestro tuc tuc para mañana.


Nos vamos a cenar a un restaurante de comida de. Lo mas típico es el Amok, que es un curry con leche de coco y especias que puede ser de pollo, vegetales o marisco. Esta buenísimo y además te lo sirven dentro del propio coco...buen sabor y buena presentación. 

Nos vamos a descansar y al día siguiente tenemos que cambiar de alojamiento.
Un buen desayuno y un bañito en la piscina para coger energías antes de ir a buscar nuestra nueva casa.

Después de ver varias opciones localizamos ya nuestro hotel, Key Royal Angkor Guesthouse, para las siguientes 3 noches...mucho más barato, muy bien situado pero más modesto... no está nada mal para costar 9 $ la doble con baño privado e incluso por este precio nos hacen la habitación cada día, una ganga!

Nos instalamos de nuevo y salimos a comer y a buscar un tuctuquero para los próximos días. Después de ir viendo la pinta y comparando varios tuc tucs contratamos a 'Saini' para 3 días, haremos la visita a nuestro ritmo. Es un chaval joven y muy amable, y como siempre, con regateo previo, conseguimos sus servicios por unos 12 $ diarios.

Aprovechamos también para dar una vuelta de día por la ciudad ya q el resto de días llegaremos de los templos ya para cenar.
La calle "pub street" esta también animada de día, llena de puestos de zumos naturales, que como no, habrá que probar. Son muy baratos y las frutas tropicales están buenísimas.
Muy cerca esta el mercado y por supuesto , nos damos una vuelta para poder ver un poco de ese Siam Reap auténtico que por la noche se confunde con el tan turístico.


Al igual que en sus países vecinos la moto es el medio de transporte por excelencia y si encima pueden ir 4 pues mejor que 3 y si se pueden llevar el negocio a cuestas pues mejor que mejor. 
Con tanta moto por todos lados las gasolinera improvisadas abundan en cada esquina, esto es también común en el resto de Asia. Chiringuitos con botellas  de refresco llenas de gasolina para un servicio exprés, aunque hay que decir que aquí son mas pros y tienen montado un mini surtidor incluso sobre un bidón de gasolina. Igualito que en Europa, la seguridad ante todo.



Hotel y tuctuquero para el resto de días conseguidos....así que habrá celebrarlo con una cena de Amok y unas cervezas Angkor! y a descansar porque por la mañana Saini nos esperara en la puerta del hotel para nuestro primer día en los templos de Angkor.

La ciudad de Angkor, escondida durante siglos bajo la selva era la antigua capital del Imperio Jemer, y los templos Hinduistas que construyeron son impresionantes y únicos en el mundo. Todos datan de entre el 800 y 1200 DC y su aislamiento en la selva ayudó a que se conservaran muy bien. Años después de su construcción cambiaron de religión y estos templos pasaron a ser de culto budista hasta su misterioso abandono. En la actualidad sigue siendo un importante lugar de culto para los budistas.

Durante los 3 días de visita a Angkor nos centramos en los templos principales que son al final los que mas merece la pena visitar, con calma y a fondo:

- Angkor Wat: templo principal del complejo que es la construcción religiosa más grande del mundo y sus cinco torres representan en monte Meru sagrado para los hindúes. Todo el templo está lleno de tallas de Apsaras (bailarinas con pechos resultones que estan bastante pulidos por el manoseo de los turistas;)) , y otras figuras que cuentan historias mitológicas de la religión Hindú. 
Sigue siendo un lugar de culto hoy en día.


- Ta Prohm: aquí lo impresionante es ver como la naturaleza se ha fusionado con los templos y los árboles forman ya parte de la construcción...es alucinante ver esos árboles gigantescos entre la estructura del templo. Aunque a día de hoy sigue en reconstrucción, los grandes árboles seguirán formando parte de su estructura para siempre, ya que si los quitasen se derrumbaría gran parte del templo.

Quizá sea el más conocido porque allí se rodaron las famosas escenas de la superheroína Lara 'Angelina Jolie' Croft en la película Tomb Raider y por ello es muy difícil verlo sin que este lleno de chinos sacándose fotos en cada esquina, ;)



- Complejo Angkor Thom y templo de Bayon: desde la entrada el complejo de Angkor Thom ya impresiona, antes de las puertas, sus puentes simbolizan la lucha del bien y el mal (dioses y demonios a cada lado del puente compiten tirando de una serpiente, que representa el 'batido del océano de leche' uno de los mitos hindus más importantes) y las propias puertas con tallas de inmensos elefantes y las torres con 4 caras en las cuatro direcciones vigilando el templo.

Dentro del complejo de Angkor Thom lo más impresionante es el templo de Bayon con sus 54 torres y mas de 200 enigmáticas caras sonrientes.



Pero además de los más importantes dentro del recorrido también se visitan otros templos como Phnom Bakheng, Ta Keo o Preah Khan y la terraza de los elefantes y terraza del rey leproso. En ellos se pueden ver arboles saliendo de las paredes y templos mucho menos restaurados pero igual de impresionantes. Además muchos de ellos siguen  en activo y te puedes encontrar grupos de gente orando o monj@s cuidándolos.


Impresionante Angkor y la sensación de pensar como tantos siglos atrás se pudieron construir, esculpir y tallar estructuras como estas. Por eso es una de las visitas imprescindibles de Asia.

En cierto modo nos parece una historia paralela a la de Machu Picchu y ambos transmiten la misma fuerza y te hacen plantearte las mismas preguntas.

Los templos son también patrimonio de la humanidad por la Unesco y justo estos días se celebra en la ciudad la conferencia mundial sobre turismo y cultura donde se reunen los representantes de cada país.

Seguridad extrema en la ciudad, gente limpiado los caminos en los templos y un despliegue de medios para las cenas de gala en Angkor Thom.


Las noches las aprovechamos para dar una vuelta por los mercados nocturnos, al final hay tanta cosa para ver y comprar que hasta marea (creo que estoy perdiendo el gusto a ir de compras, jejeje) así que mejor aprovechar el tiempo para hacerse unos masajes. 

En toda Asia las casas de masajes llenan las calles, solo hay que escoger la que mejor pinta tenga porque los precios son un regalo comparados a los de Europa, así que nada mejor que unos masajes de pies de media hora por unos 3 $.


Siam Reap como gran ciudad turística aporta no solo los templos, sino también un circo de lo mas alabado en tripadvisor o diferentes espectáculos de danza con cena, así que toca hacer la turistada y finalmente nos decidimos por las danzas apsaras que después de verlas esculpidas en los templos esta bien poder verlas de carne y hueso. Las danzas son muy vistosas y coloridas, que con lo que me gustan no nos las podíamos perder.

El circo nos lo dejaremos para mas adelante.



Uno de los grandes momentos  es ir a ver el amanecer al templo de Angkor. Esperábamos que hubiese muchos turistas, pero hay incluso más!! La luz es increíble y es precioso ver como poco a poco el templo se va iluminando y el sol aparece...pero la verdad es que con tanta gente alrededor pierde bastante la magia.



Eso si, esta bien poder entrar justo después al templo con muy muy poca gente ya que los tours organizados que están allí suelen irse a ver otros templos antes de ver Angkor.


Aunque se pueden visitar algunos templos más, se necesita también más tiempo para hacerlos con calma y no acabar saturados de tanta "piedra", por lo que quedarán para un próximo viaje

Terminamos nuestra aventura en Angkor, que a pesar de ser un lugar muy turístico y que vayáis cuando vayáis va a estar lleno de gente, merece muchísimo la pena visitar. Espectacular!

Nuestra siguiente aventura es un barco que nos llevará atravesando el Lago Inle y navegando por el río Sangker hasta Battambang.

Aldeas flotantes nos acompañarán todo el camino.

Información viajera

Key Royal Angkor Guesthouse:
Barato y muy bien situado, en una zona céntrica pero lejos del bullicio. Buen wifi.
http://www.keyroyalangkorguesthouse.com/index.php

Masajes Pura Vida:
Muy buena relación calidad-precio y tienen varios locales repartidos por el centro.
http://massagesiemreap.com/index.html

Kaulen II: 
Por unos 12$ ofrecen un espectáculo entretenido y una cena buffet muy completa. 
http://www.koulenrestaurant.com

Circo Phare:
Una de las grandes atracciones de la ciudad con una buena causa detrás

sábado, 13 de junio de 2015

Laos: Luang Prabang, relax entre templos y monjes

Después de un paso rápido por el Norte de Vietnam nos dirigimos a Laos, un pequeño país que hace frontera con Vietnam, Camboya, Tailandia, Myanmar e incluso China, así que mucha gente lo visita de paso.
Aunque todavía muy pobre, está creciendo a un ritmo rapidísimo, sobre todo teniendo en cuenta que debido a sus vecinos Vietnamitas se vieron arrastrados a guerras y bloqueos económicos que los 'hundieron en la miseria'.
En nuestro camino hacia Camboya decidimos visitar el plato fuerte de Laos, Luang Prabang, una pequeña ciudad llena de templos budistas donde reciben formación la mayoría de los niños monjes del país.

Para llegar a Luang Prabang desde Hanoi escogimos la opción más barata, un bus infernal de 27 horas!.
Finalmente el viaje no estuvo tan mal, compartimos tiempo con algunos locales y turistas en un autobús cama bastante decente.
Como parte del camino lo haces durmiendo se pasa rápido y el trayecto es entretenido atravesando montañas y aldeas que no podrías ver de otra manera. Eres como un espectador a través de la ventana...., niños jugando, señoras duchándose en plena calle, animales correteando en las cunetas, gente trabajando en los campos....paisajes increíbles.
Tuvimos tiempo de dormir, leer, escribir en el blog, pasar la aduana y hacer el visado en la frontera, y después de disfrutar paisajes muy chulos, casi sin darnos cuenta, ya habíamos llegado al destino.

Eso sí, llegamos muertos y tras chequear un par de sitios nos quedamos en Tephavong guesthouse, muy buena situación y una agradable terraza. La habitación es sencilla y a buen precio. 
Nos instalamos, nos quedamos un rato de relax, merecido después de semejante viaje, y salimos a callejear que ya empezamos a tener hambre.

Luang Prabang está situada entre las orillas de dos ríos, el mítico Mekong y su afluente Nam Khan, y es la cuna del budismo en Laos. Allí están algunos de los templos más importantes del país y por eso cada vez es más conocida y visitada por los turistas.
Sin embargo el ritmo que se respira es tranquilo y relajado, a pesar de haber bastante turista, no se ve un turismo masificado.
Además como la ciudad tiene ordenanza de que a partir de las 12 de la noche no puede haber nadie por la calle, tampoco hay un turismo de fiesta como en algunas ciudades de sus países vecinos.

A lo largo de las orillas del río  hay bastantes restaurantes y bares con terraza. Tienen vistas al río, a los puentes de bambú que lo cruzan y a la otra orilla, hay un montón para elegir, para todos los bolsillos. Así que con el hambre que tenemos no hay mejor opción que escoger uno para comer.
La comida en Laos es muy rica, con muchas cosas en común con la de Tailandia o Vietnam. La cerveza nacional es Beerlao, está muy buena y es barata así que nos parece que van a caer unas cuantas estos días.


Seguimos paseando por la orilla hasta que cae el sol, aquí anochece pronto y enseguida montan en la calle principal el mercado nocturno. Cada noche se llena de puestos de todo tipo pero sobre todo artesanía tribal, cuadros, ropa, complementos y pequeños objetos, así que es una buena opción para comprar a muy buen precio. Pena que haciendo un viaje tan largo no podamos llenarnos la maleta ;)

El mercado nocturno da mucha vida a la ciudad y la calle se llena también de puestos de comida. En uno de los callejones perpendiculares está la 'street food' donde muchos de los turistas cenan cada noche por menos de 2 euros,  pequeños puestecillos con un montón de comida muy variada tipo buffet. Puntualmente a las 10 el mercado se empieza a recoger y antes de media noche la paz llega de nuevo a la ciudad como si no hubiera pasado nada.

Parece que nos está gustando bastante Luang Prabang porque a pesar de ser turístico, la ciudad no ha perdido su esencia.
Hacemos un paseo por el mercado y nos cogemos unos rollitos primavera en la calle para cenar, y a la cama. Nos quedan muchos días por delante y estamos muertos.

No madrugamos demasiado y nos vamos al mercado que tenemos justo al lado para comprar el desayuno. No son más que un par de pequeñas calles llenas de puestos a un lado y otro donde la gente local vende sus productos: verduras, carne, pescado y hasta bichos con una pinta no muy deliciosa. Hay mucha fruta de la zona que nos encanta: papaya, dragon fruit, piña, bananas etc., todo está buenísimo. Este será nuestro desayuno para el resto de días.


Tenemos una semana para ver los templos así que es mejor tomárselo con calma que aquí el sol aprieta, a pesar de que de noche refresca y eso se agradece.
Como la ciudad está llena de templos.... viejos, nuevos, grandes y pequeños, nos centraremos en los mas importantes.
Estos días hemos visto los templos de Wat Xieng Thong, Wat Mai, Wat Sene, Wat Ho Pha Bang y algún otro mas

La verdad es que los templos budistas son impresionantes, tanto por dentro como por fuera, con sus curiosos tejados, sus puertas y paredes decoradas con muchísimo detalle. En muchos templos te reciben desafiantes las serpientes Nagas, y una vez dentro todos ellos están presididos por estatuas de Buda en todas las posturas, de todos los materiales, colores y tamaños.
La mayoría de los templos de Luang Prabang son bastante antiguos y todos siguen en funcionamiento, por eso se pueden ver a muchos monjes rondando por allí con sus llamativos hábitos naranjas.


Niños de todo Laos acuden a formarse a estos templos solo por el prestigio que tienen.
Los monjes suelen empezar muy muy jóvenes, y la mayoría vienen de familias pobres para las que tener un hijo monje es un honor y una manera de 'escapar' de la pobreza, ya que tendrán una boca menos que alimentar. Además es una manera de que estos niños puedan recibir una buena educación.
En teoría, los monjes viven solamente de la limosna que reciben de la gente, no pueden tener posesiones materiales, aunque hemos visto a más de uno con un móvil o un iPad ;). O la gente es muy generosa con la limosna o no se yo...
Solo pueden comer hasta las 12 de la mañana y a partir de ahí solo toman líquidos hasta el día siguiente, por eso cada mañana al amanecer los monjes recorren las calles recogiendo limosna, que normalmente suele ser comida.
La mayoría de niños que llegan a los templos no lo hacen por decisión propia, así que después de acabar los estudios muchos de ellos abandonan los hábitos para poder llevar una vida normal. El ser monjes les da muchas oportunidades pero la vida que llevan desde tan pequeños no es fácil.
Mientras se visita los templos se les puede ver haciendo vida monástica, ahora están de vacaciones y las aulas se ven vacías pero se les puede ver realizando labores de restauración, limpiando o incluso haciendo la colada.
Si te acercas mas a ellos te das cuenta que al final son como un niño más e incluso tienen curiosidad por hablar con el turista y practicar algo de inglés o algunos otros idiomas que aprenden en los templos.


La verdad que una de las cosas que nos gusta de pasear por Luang Prabang es poder ver a los monjes ir y venir, siempre con un paraguas para proteger sus peladas cabezas del sol y la lluvia....esto le da un colorido especial a la ciudad.

Por las noches antes de dar la vuelta de rigor por el mercado nos acercamos a cenar a los puestos de la "food street". Son como una especie de buffets libres callejeros en los que puedes llenar un plato con lo que quieras por  unos 1,5 euros.
Hay un poco de todo, sobre todo bastantes verduras preparadas de distintas maneras, tofu, rollitos de primavera, muchos arroces y noodles, o algo de fruta.
Llenamos el plato hasta los topes con un variado de todo un poco y nos sentamos en una de las mesas de rancho que montan para la ocasión. Y la verdad es que está todo buenísimo, incluso mejor de lo que parece.
Para los mas carnívoros, los pinchos  de pollo, pescado y carnes varias tienen buena pinta también, aunque no los hemos probado.


Estando en Asia después de un caluroso día de caminata, una buena cena y un paseo por el "night market", el gran final de día es por supuesto un merecido masaje.
Después de ponerte una especie de pijama y tumbarte boca abajo empieza el masaje, muy similar al tailandés, que consiste en presión y estiramiento. Muy bueno para el cuerpo pero la verdad es que más bien poco relajante. No a todo el mundo le gusta que le den una paliza así, pero los músculos lo agradecen y esa noche duermes a pierna suelta.
Aquí hay bastantes locales de masajes y los precios para una hora no llegan a los 10 euros, siempre y cuando no se busque un sitio de alto nivel.

Como toda ciudad que se precie a Luang Prabang no le falta su Palacio Real, el complejo y su templo están muy bien y merecen una visita.
Justo en frente al palacio está la subida al complejo de templos del Monte Phousi, algo diferente a los habituales ya que está situado en una colina en medio del pueblo, y hay que subir unas cuantas escaleras, pero al llegar arriba las vistas compensan el esfuerzo.
La tradición es que los creyentes compren pequeñas jaulas de bambú con un pajarito dentro que liberan como ofrenda en el interior del templo que está en lo alto de la colina.
Además el monte Phousi es muy importante para los budistas ya que por aquí se pasó Buda y se conserva una huella suya (gigantesca por cierto).
Toda la ladera es muy chula y está adornada por infinidad de estatuas doradas de Buda de distintos tamaños y en diferentes posturas.


En uno de los templos 'menos famosos'  tuve la suerte de pasar un rato con un grupo de niños jugando al fútbol, buscaban a uno más para echar una pachanga, así que no les podía decir que no jejeje . Lo pasé genial, los niños estaban encantados de jugar con un occidental, y yo más de compartir un rato con ellos, jugando descalzos con los templos de fondo a la caída del sol...un gran recuerdo!!! Y unas cuantas ampollas en los pies para recordarlo, jejeje

Otra de las grandes atracciones de Luang Prabang es la ceremonia de entrega de limosna a los monjes. Al amanecer los monjes salen de sus templos y recorren la ciudad para pedir limosna, principalmente les dan arroz, verduras y frutas.
La gente de la ciudad espera de rodillas para  hacer estas ofrendas a los monjes y piden oración por sus familias y sus negocios.
Es una bonita ceremonia donde impacta ver filas de monjes con sus llamativas túnicas naranjas y en silencio absoluto mientras se va haciendo de día.
Pero por desgracia tiene otra cara no tan agradable, donde se puede ver a muchos turistas asiáticos, y sobre todo chinos, hacer fila sentados  en la calle principal para dar limosna a los monjes que a desgana madrugan para sentirse como monos de feria mientras muchos los atacan con los flashes y los objetivos de sus super cámaras...también hay que decir que algunos occidentales se prestan al juego, nos parece increíble que accedan a participar en algo así.
Nos da pena que a una tradición tan bonita y milenaria se le haya perdido todo el respeto, tanto por el turista interesado como por la gente local que vende ese tipo de tours, ya que la mayoría de los turistas llegan en furgonetas con un guía local de los hoteles de los alrededores.
Por suerte, en algunas zonas del centro aún se puede ver la verdadera esencia de la ceremonia. Después de amanecer, en algunas calles pequeñas fuera del tumulto, monjes en pequeños grupos visitan los puestos del mercado donde después de cantar unas oraciones y bendecir a los comerciantes reciben su limosna


Si hay algo que no muchos turistas saben es que se pueden visitar los templos a la hora del rezo, que suele ser a la caída del sol. Todo el mundo es bienvenido pero teniedo en cuenta normas de vestimenta y de conducta. Un momento bastante único que nos ha encantado. Escuchar las voces de los monjes y sus rezos cantados es relajante e hipnótico.


Pero no todo van a ser monjes y templos, en las afueras de Luang Prabang se pueden hacer algunos trekkings y excursiones interesantes. Nosotros decidimos visitar las cascadas de Kuang Si, y la verdad es que merecen la pena. Hay bastante gente pero las cascadas son de cuento y el agua está buenísima para refrescarse.
Dentro del mismo recinto se encuentra el centro de recuperación de osos negros asiáticos,  una especie amenazada debido a que se caza para extraer su bilis y sus garras. Adivinad quien lo consume...pues si, los amigos chinos, siempre tan rebuscados y poco éticos. En otros paises vecinos también existen centros como este.

Y que mejor para acabar el día que un buen bocadillo y un zumo natural. En la calle principal de la ciudad hay una zona con un montón de puestos de bocatas, crepes y zumos, otra vez se deja ver la huella de la Indochina francesa.


Dejamos Luang Prabang después de una semana muy relajada, y de hacer una inmersión en la cultura budista...una pena no poder tener más tiempo para poder conocer el resto de Laos pero nos vamos volando a Camboya!!
Esta vez nos vamos en un avión de bajo coste, no nos merece la pena hacerlo por carretera porque se necesita muuuucho tiempo.

Templos de Angkor...allá vamos!!!

Información viajera

Tephavong guesthouse: Un agradable guesthouse con un montón de habitaciones sencillas pero a buen precio. No incluye desayuno pero si café y té gratis todo el día.
Esta muy bien situado, la terraza es muy agradable y tiene wifi gratuito, aunque bastante lento. En la zona hay bastantes gesthouses  de precios similares
Tiene un segundo nombre, Oudomphong gestahouse II, que puede resultar confuso.

Cascadas Kuang Si: Para llegar hasta allí se puede ir en excursión organizada, en un tuk tuk privado o incluso compartido si se consigue gente para llenarlo.
Una buena opción para conseguir precios buenos es ponerse en la calle principal donde esta el cruce de los puestos de batidos y de bocadillos , y allí preguntar. Nosotros finalmente fuimos en una van compartida por un precio mucho más bajo del estándar.

Reserva osos, Free the Bear: interesante proyecto para proteger a los osos negros asiáticos en peligro de extinción debido a la caza indiscriminada para extraerles la vesícula biliar, ya que su bilis es muy apreciada en la medicina china. Estos chinos están locos!