miércoles, 27 de agosto de 2014

Perú: desde Lima hasta el Valle Sagrado

Por fin nuestra primera entrada después de 21 días de viaje,  quizás pocos días todavía pero muchas cosas que contar, así que esta primera entrada será solo una parte.

Perú es nuestro primer destino, y uno de nuestros favoritos dentro del itinerario. Llegamos a Lima el día 6 de Agosto con las pilas muy cargadas y con ganas de exprimir este país al máximo.

Lima es una ciudad muy grande, y está bien visitarla un par de días, pero no perder mucho más tiempo. Era nuestra primera parada así que la hicimos en 3 días y con calma.
Llegamos muy temprano por la mañana a nuestro hostel en Miraflores  que es la zona nueva de Lima donde viven y se alojan principalmente extranjeros y gente bien de la ciudad, es un barrio seguro y tranquilo. Pero está bastante lejos del centro de la ciudad, a unos 30-40 minutos en taxi.
La zona del malecón quizá sea la más interesante, es un camino que recorre toda la costa. Así que nos dimos un paseo  mientras veíamos desde arriba a los surferos en las playas de grava que hay  200 metros por debajo, a los pelícanos volando o a la gente haciendo parapente.



Al día siguiente tocaba ya centro histórico con la impresionante plaza de armas presidida por la catedral, y todos los edificios históricos que te encuentras callejeando por esa zona. Visitamos también el convento de San Francisco quizás lo mas interesante, sobre todo por las catacumbas que hay bajo él que impresionan bastante y las curiosas explicaciones de la guía.

Muy cerca del centro histórico está el mercado y el barrio chino, así que, como ambas cosas nos encantan, allá que nos fuimos. 
Siempre es interesante darse una vuelta por los mercados ya que se aprende un montón de las costumbres y gastronomía de cada país, ademas de poder ver a la gente en su día a día. 
El barrio chino siempre aporta color y bullicio a una ciudad, y te da la sensación de que cambias de país, aunque en Lima la comunidad china está bastante integrada, en este barrio se pueden ver tiendas peculiares como las de remedios naturales chinos o diferentes productos especiales para ellos. Es un barrio con pocos turistas pero si lleno de gente limeña que va a comer allí. 

En nuestro último día en Lima nos fuimos hasta el barrio de Barranco, es el barrio 'bohemio' de la ciudad, con un encanto especial, como si fuese un pueblecito a parte dentro de la capital. Lleno de bares y pubs, casonas coloniales de colores, algunas restauradas y otras abandonadas...merece la pena perderse por Barranco unas horas, tomarse algo y pensar en como sería la vida por allí hace uno o dos siglos.... 

Pero sin duda alguna lo mas interesante de Lima es su gastronomía. Hay restaurantes de todo tipo, y se come increíblemente bien en cualquier sitio. 
Nosotros probamos un poco de todo: cocina japonesa fusionada con Peruana, cocina Chifa en el barrio chino (restaurantes cutres de menús baratos donde probar cocina fusión Chino-Peruana muy buena), cocina peruana más tradicional, y por supuesto la muy de moda cocina Novoandina (que fusiona la cocina peruana de toda la vida con toques modernos y mucha fusión). Todo nos encantó!!!

 ...y con la barriga bien llena volamos muuuy temprano para Cuzco

Por fin ya en el Valle Sagrado, Cuzco es la ciudad más grande de la zona y su nombre en quechua significa "Ombligo del Mundo". Llena de turistas y de puestecillos para turistas, es una ciudad con mucha vida, a pesar de todo todavía tiene su esencia y su gente auténtica. Puedes ver a las señoras que vienen de los pueblos de los alrededores con su trajes típicos y sus "llicllas" llenas de cosas (y es que no utilizan bolsos jeje, sino una especie de manta tejida de vivos colores), casi como si no pasara el tiempo..... y es que ciertamente Cuzco tiene encanto.



Utilizamos Cuzco como base para movernos por el Valle Sagrado y nuestro barrio de acogida fue San Blas. El hostel "La Casa de la Gringa" ha sido nuestra casa durante varios días discontinuos, ya que nos permitían dejar las maletas grandes mientras nos íbamos y volvíamos para hacer distintas excursiones y visitas.
El primer impacto nada más llegar fue el mal de altura. Al bajar del avión decíamos 'no es para tanto, se respira un poco peor pero nada más'...pero cuando subimos la cuesta de San Blas para ir a nuestro hostel, ahí nos dimos cuenta de lo que era el mal de altura! Vaya infierno, no podíamos respirar, las piernas no podían con nuestro peso y casi todo el día estuvimos como atontados, el oxigeno no llega al cerebro y te cuesta pensar y actuar ! Y el primer día y pico fue así, hasta que poco a poco nos fuimos acostumbrando. 
Aquí para el mal de altura toman el mate de coca, así que lo primero que hicimos al llegar al hostel fue prepararnos uno.
Los beneficios  la hoja de coca se han pasado de generación en generación y es algo que todo el mundo consume en esta zona, ayuda con el mal de altura, tanto en infusión como mascada, y tiene además otro sin fin de propiedades. 
En Cuzco nos sentimos como en casa, hemos visitado distintos mercados y mercadillos, hemos subido con la lengua fuera al Cristo Blanco para ver las vistas de la ciudad, comido en restaurantes muy buenos por precios de risa, tomado algún Pisco Sour que otro,y callejeado una y otra vez por el centro histórico y por nuestro barrio de San Blas, siempre cuesta arriba y cuesta abajo entre llamas y tiendas de artesanía.



Después de una par de días para aclimatarnos a la altitud nuestra primera excursión fue el Trek Salkantay de 5 días hasta Machu Picchu. Ha sido una gran experiencia así que se merece una entrada aparte.

Volvimos a hacer noche a Cuzco hechos polvo después de 5 días muy intensos en la montaña para irnos al día siguiente un par de días a Pisac. Un pueblecillo más o menos cercano que los domingos tiene un gran mercado artesanal, que es uno de los más importantes del valle sagrado, en el cual también se pueden ver a todas las 'mamis' que bajan de las comunidades de alrededor a vender sus frutas y verduras frescas. También sigue existiendo el trueque entre los lugareños, y hay muchísimos puestos, sobre todo de plata y textiles.



Pasamos nuestras noches en el acogedor hostel "Chaska Pisac", gestionado por una pareja de españoles, Cristina y Armando, donde ademas tuvimos la suerte de tomar unos bagels buenísimos hechos por otro español, David. Llegamos aquí gracias a las recomendaciones de Marcos, que también vive por estas tierras y nos ha ayudado mucho con sus consejos para organizar  Perú y Bolivia.
Al día siguiente visitamos las ruinas incas de Pisac que están entre las ruinas mas importantes y mejor conservadas del Valle Sagrado, con sus terrazas y sus templos. No es Machu Picchu pero merece la pena visitarlas.






De vuelta a Cuzco, organizamos una visita a las salineras de Maras y la zona arqueológica de Moray. Ambos sitios son muy peculiares, las salineras están funcionando desde la época inca y su sal es muy valorada en alta cocina.



Moray es un conjunto arqueológico de terrazas circulares que se usaban en la época inca como laboratorio agrícola para experimentar con diferentes tierras y semillas de patata y otros tubérculos, ya que debido a su ubicación y su forma se crea un microclima diferente en cada terraza. Que listos eran estos incas ;)



Hemos visto y hecho de todo y después de uno días geniales, dejamos el valle sagrado para poner rumbo al gran lago Titicaca. 





2 comentarios:

  1. esperamos mas entradas, quedamos con ganas de mas

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  2. Hola chicos, que experiencias mas chulas estais viviendo, asi es como nos damos cuenta de lo viciosos que estamos, viendo vivir a esas gentes y ¡ tan felices !, y nos lo haceis llegar a nosotros tambien....besos...

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